Vocabulario Afrocolombiano
Episodio del 21 de mayo de 2021
Palabras por Julie Catherine Guardo Quintero
LA PROFESIÓN DE ORUNMILÁ
Dice la leyenda que Orunmilá, aquetemuido pero sabio, era el sacerdote adivino de la comunidad. Sabía de tu llegada incluso antes de aproximártele, olía tus intenciones, deseos y problemas a una legua de distancia, y sabía tu nombre sin tú haber dicho ni una sola palabra. Las personas acudían a él para saber su futuro, ñaños y saramambiches buscaban en él un oráculo en el cual resolver su porvenir, prevenir sus deudas y encontrar pareja.
Debo confesar que soy escéptico, así que un día fui a visitarlo. Me encontré con un man tapiado que atendía a una pareja. Hablaba con ellos como si conociera sus vidas de principio a fin, les hablaba sobre su infancia, sus parejas anteriores y hasta de los nombres de sus futuros hijos. Cuando Orunmilá soltó a la pareja corrí para hablar con ellos.
-Oye, oí que hablaban con Orunmilá, ¿es cierto todo lo que dice?
La pareja se miró mutuamente antes de contestar
- ¿Acaso cree que Orunmilá ej balastre? - era imposible no notar la duda en su hablar.
- No, por supuesto que no - logré decir tratando de encubrir mi escepticismo.
- A nojotros no nos importa lo que Orunmilá pueda decir del pasao, sino lo que tenga del futuro.
Me quedé meditando esas palabras antes de acercarme a Orunmilá.
- Si no les importa lo que del pasado les pueda decir, entonces por qué venir a él. El futuro se lo puede inventar cualquier persona - pensé
- Hasta yo podría ser Orunmilá - dije para mí mismo
- Si con tus bembas va’ a vernir aquí a poneme un chivo, entonces el boquiduro aquí debería’ ser tú.
Ahí estaba Orunmilá, con su boca a medio cerrar y sus dientes como colmillos de elefante de circo, es decir particularmente más blancos que los de toda la comunidad.
Acompañé a Orunmilá a caminar más al fondo de su particular hogar entre los árboles y a medida que avanzaba veía hileras de hojas colgando de las ramas, troncos manchados de algún pigmento, y totumas llenas de un brillante líquido color rojo. Había también varias hojas desechadas en el suelo todas con una gran pisada de fango en el centro flotando en las chambas de la noche anterior.
- Esas se fueron al guabo.
- ¿Qué son y por qué las desechó? - pregunté
- No siempre las primeras ideas son las mejores ideas.
Ni en las palabras, ni el acento pudo haber sido Orunmilá quien habló, y sin embargo, fue su boca la que emitió esos sonidos.
Apenas llevo unas semanas aquí, la verdad son pocas las palabra que sé, poco el acento que tengo, pero si algo puedo asegurar, y ojalá no me de un tapazo el cacique, es que Orunmilá no es un adivino, es un escritor.
Aquetemueido: Persona que tiene los dientes salidos y cierra la boca con dificultad.
Saramambiche: Pelele, persona que no alcanza un alto grado de aceptación. Por ejemplo: “tú no mete cabra saramambiche” [es decir, que no alcanza a ser una persona aceptada socialmente].
Ñaño: Hermano, muy buen amigo
Tapiado: Persona corpulenta. Por ejemplo: “Este man está tapiado, está viga.”
Tapazo: Golpe, puño. Por ejemplo: “le voy a meter su tapazo”.
Chamba: Charco que se forma con la lluvia.
PAPÁ PUM